Imaginemos un alimento sustancioso, natural, con numerosas propiedades nutritivas, sin contraindicaciones y que además ¡sabe a chocolate!.
Pues bien, este alimento existe en realidad y se llama “algarroba”. Es un fruto de un árbol que crece en la crece en la cuenca mediterránea. Es tan beneficioso como delicioso y a demás es uno de varios productos que sembramos en nuestra finca.
Una vez procesado, en harina por ejemplo, y utilizado para repostería resulta muy parecido al sabor y color del cacao pero con innumerables propiedades que vamos a descubrir a continuación:
Nutricionalmente es rica en:
Calcio, potasio, hierro, manganeso, magnesio, cobre, zinc o boro. Tiene abundante contenido en proteínas de alto valor biológico que además es una fuente de proteína vegetal, que contiene aminoácidos esenciales presentando carencia de triptófano. Otra de las propiedades de la harina de algarroba no contiene glúten, sin embargo, aporta hidratos de carbono complejos y grasa mayoritariamente poliinsaturada que pueden consumir perfectamente las personas celíacas.
Propiedades medicinales:
Múltiples beneficios para el organismo ya que es muy rica en mucílago, es una clase de fibra soluble que actúa contra las inflamaciones de las mucosas, eliminando la irritación del as vías respiratorias, como así las inflamaciones digestivas. Esta misma fibra soluble retrasa la captación de glucosa, neutralizando el pico glucémico. Por estas propiedades es un tratamiento muy eficaz para curar las dolencias digestivas, ayuda a la digestión y de la misma forma previene las molestias de estómago.
El algarrobo es un alimento energético, posee un 50% de azúcar natural, de los cuales el 30-35% es Sacarosa y el 10-20% son Glucosa, Maltosa y Fructosa y solo un 10% de proteínas. Es un fruto rico en taninos, un poderoso antioxidante natural. Posee una fuente de vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B9, C y E.B1, B2, B3.
Además, la resina que se obtiene del algarrobo tiene muchas propiedades beneficiosas, está recomendada para los tratamientos de asma, hemorragias, cistitis, laringitis e indigestión. También es un excelente agente expectorante, limpiando de forma eficaz las vías respiratorias.
Otra de las peculiaridades de la algarroba son sus semillas, ya que fueron utilizadas como patrón en la joyería, a ello se debe la palabra “quilate”, que en árabe era el nombre de la semilla de la algarroba, ya que son tan exactas entre sí, que era una forma de estandarizar el peso por medida ya que eran de mucha precisión.
Por ello, la algarroba últimamente está siendo considerada como un fruto que ofrece el balance entre replicas rolex innumerables valores nutritivos y un sabor delicioso que se puede utilizar de múltiples maneras. Efectivamente es un fruto que de “que vale su peso en oro”.